Adam Michnik ha emitido esta sentencia durante la mesa redonda Ideas, culturas, espacios y barreras del XV Seminario sobre Europa Central
Europa Central
Estas palabras han sido pronunciadas por Darius Szymczycha en la tercera jornada del XV Seminario sobre Europa Central
Adam Michnik ha asegurado que "EEUU, con una Administración mala y con un presidente malo, han hecho una guerra justa" durante la conferencia La Europa a 25, perspectivas desde el este y el oeste que forma parte del XV Seminario sobre Europa Central
La existencia de una Europa de «dos velocidades», donde los antiguos países comunistas tienen dificultades para acercarse al sistema de bienestar social y político de la Europa occidental, las elevadas expectativas de los países que se unirían un año después a la Unión Europea.
Esta idea de Dariusz Szymeczycha, ministro polaco para la Integración Europea, ha sido expuesta en la conferencia "La Europa a 25 tras la Convención" que ha inaugurado el XV Seminario sobre Europa Central.
La nueva arquitectura europea después el proceso de ampliación y de los trabajos de la Convención. Fronteras interiores y nuevas fronteras externas de la UE. Los espacios culturales y los espacios de la comunicación europea.
Los países candidatos: así se preparan, así se negocia. La ampliación de la UE: exigencias y oportunidades. Los medios de comunicación: estereotipos, percepciones y estrategias. Los adelantados de la cultura. Las interacciones: inversiones y migraciones.
Diez años después de la caída del muro de Berlín y de las transiciones que llevaron la democracia al "Este del telón de acero", todos los países centroeuropeos han pasado la prueba de la alternancia democrática en el poder.
La definición de un marco de negociación por parte de la Unión Europea para su ampliación hacia los países aspirantes de la Europa del Este, así como la integración en la OTAN de Polonia, Hungría y la República Checa, deberían configurar a las puertas del siglo XXI un nuevo horizonte para Europa Central.
Diez años de revoluciones democráticas en Europa Central presentan todavía un balance de esperanzas y decepciones. Las opciones políticas no terminan de estabilizarse, con el surgimiento de protagonistas excesivamente fugaces y el retorno de fuerzas que se creían desaparecidas.
Las jóvenes democracias centroeuropeas se enfrentan desde hace siete años, por una parte a un horizonte de integración en la UE, y por otra, a la aparición de corrientes desintegradoras que terminan por afectar a todo el continente.
Los procesos electorales de 1995 significaron una victoria en Hungría, Eslovaquia, Polonia, y hasta cierto punto en la República Checa, de partidos socialdemócratas, eventualmente ligados a los antiguos partidos comunistas. Debate en torno a la posible interpretación de estos resultados en términos de un regreso al "antiguo régimen" o de un "voto de castigo" ante el impacto social por la celeridad de los cambios producidos tras la caída del muro.