Madrid, 29 de noviembre de 2022. Sus Majestades los Reyes presidieron en el Hotel Palace de Madrid la entrega de la XXXIX edición del Premio de Periodismo “Francisco Cerecedo”, concedido a la periodista especializada en el espacio postsoviético Pilar Bonet. El jurado acordó otorgarle el galardón “por el rigor de sus informaciones, su capacidad de cubrir un territorio inmenso lleno de complejidades y su voluntad de comprender lo que les sucedía a sus habitantes cuando padecían distintos cataclismos: el proyecto comunista, su estrepitosa crisis, el dramático desafío de enfrentarse a un nuevo modelo económico y la emergencia de un nuevo líder autócrata que dinamita toda democratización y pretende reinventar el antiguo imperio. Su trabajo ha sido una gran ayuda para entender la guerra desencadenada por Vladímir Putin en Ucrania”
En su discurso de aceptación, Pilar Bonet señaló que “la Unión Europea ha abierto sus puertas a los ucranianos en busca de refugio, pero esas puertas deberían abrirse también a los rusos que por convicción se niegan a participar en esta canallesca guerra y habría que buscar un mecanismo común para identificar a quienes así llegan a cualquiera de nuestras fronteras, desde el Báltico al Mediterráneo”. Tuvo también palabras de admiración y agradecimiento para sus compañeros de profesión en Rusia “que trabajan discretamente en condiciones duras y peligrosas sin dejarse intimidar ni comprar, a los compañeros que buscan las palabras justas para avanzar por la cuerda floja sin ser víctimas de la censura o caer en la banalidad”, así como para aquellos que “arriesgan su vida, hoy sobre todo en Ucrania, y nos informan desde las trincheras, los hospitales de campaña, las casas destrozadas por las bombas y los hogares de ciudadanos hambrientos y ateridos”.
Por su parte, el presidente de la APE, Diego Carcedo, señaló en su discurso que “Pilar supo vencer obstáculos y sufrir penalidades para afirmarse como una de las mejores corresponsales y mantenernos al tanto de la evolución rusa desde la caída de la Unión Soviética hasta esta guerra de agresión contra Ucrania que nos tiene tan preocupados. A pesar de llevar tantas décadas en el oficio, Pilar cumple la idea de que los periodistas no nos jubilamos nunca – simplemente porque las noticias no se agotan–, por eso continúa escribiendo análisis excelentes sobre la situación de los ucranianos o la ambición de corte medieval del presidente Putin de recuperar su imperio”.
En sus palabras, Don Felipe afirmó que «el premio de periodismo Francisco Cerecedo sigue cumpliendo con fidelidad, desde hace casi ya 40 ediciones, el compromiso fundacional de sus promotores, de la APE: el de distinguir y agradecer las mejores prácticas periodísticas y subrayar los valores que representaba nuestro recordado Cuco Cerecedo, que podrían resumirse en dos: la búsqueda constante de la verdad y la defensa permanente de las libertades imprescindibles para poder contarla y compartirla». A lo que añadió que «rigor, atención y comprensión. Son tres cualidades esenciales que definen el minucioso trabajo de la premiada y que el jurado subraya especialmente en su acta de concesión, como acabamos de escuchar. Vale la pena incidir en ellas en un momento caracterizado por la sobreabundancia informativa y por la completa transformación de las formas en las que las personas acceden, consumen y comparten noticias».
Además el Rey destacó que «sobre estas tres cualidades Pilar ha construido una sólida trayectoria a lo largo de la que ha conseguido aproximar a la sociedad española una realidad lejana y desconocida, promoviendo y preservando el que para ella debería ser el trabajo de un corresponsal: ‘Conectar los elementos de realidad que tiene y hacerse una composición de lugar acertada'», y añadió que «la historia de Pilar no es, si me permiten decirlo, convencional. Especializada desde muy joven en la URSS, Rusia y el espacio postsoviético, ciertamente resulta muy difícil poder resumir en una intervención como ésta sus más de 4 décadas —con infinidad de artículos y también con sus libros— consagradas a informar y a comunicar sobre ese gran espacio que en la actualidad centra negativamente, por desgracia, buena parte de la atención informativa, si no toda, de una u otra forma».
Don Felipe rememoró que «el año pasado terminé mi intervención reconociendo que me gustaría que recordásemos esa edición como aquella en la que no solo se premió un mensaje de alerta en un mundo convulso, que también lo era, sino uno también de concienciación y de llamamiento a la unidad en torno a la promoción de los principios democráticos». Y finalizó recordando «el mensaje de Anne Applebaum. Pues bien, este año me gustaría terminar del mismo modo. En un mundo que sigue siendo convulso, incluso más que entonces, el premio de hoy nos devuelve la confianza en que las cosas se pueden hacer bien, de la mano del rigor, de la atención y de la comprensión; virtudes atemporales que siguen siendo tan necesarias en el ejercicio del periodismo actual, que debe mantenerse comprometido siempre con la defensa de los valores democráticos pues son ellos los que, en definitiva, garantizan su pleno desempeño y nuestra convivencia en libertad».
El jurado que otorgó el premio a Pilar Bonet estuvo presidido por el periodista Fernando Ónega e integrado por Íñigo Alfonso, director de Las mañanas de RNE; Rubén Amón, colaborador de Onda Cero y El Confidencial; Ángeles Blanco, editora y presentadora Informativos de fin de semana de Tele 5; Diego Carcedo, presidente de la APE; Montserrat Domínguez, directora de contenidos de la Cadena Ser; Javier Fernández Arribas, Director de Atalayar; Marta García Aller, columnista de El Confidencial; Javier García Vila, director de Europa Press; Xavier Mas de Xaxàs, corresponsal diplomático de La Vanguardia; Rafael Panadero, periodista de la cadena SER; Gemma Robles, directora de El Periódico de España; José Andrés Rojo, subdirector de opinión de El País; Karina Sainz Borgo, periodista de ABC; Encarna Samitier, directora 20 Minutos; Paul Tobin, DIRCOM del BBVA; y Agustín Valladolid, director de relaciones institucionales de Voz populi. Miguel Ángel Aguilar, Secretario General de la APE, actuó como secretario sin voto.
Este galardón lo otorga la Asociación de Periodistas Europeos (APE) con el fin de destacar aquellas trayectorias que merezcan ese honor por su talento, originalidad, capacidad de trasgredir las presiones e influencias de los poderes e impulsar la libertad de expresión. El premio, auspiciado por BBVA, está dotado con veinticuatro mil euros y una medalla de bronce moldeada por Julio López Hernández.
Pilar Bonet se une a una nómina de premiados integrada por Anne Applebaum, Vicente Vallés, Javier Cercas, Rubén Amón, Florencio Domínguez, Claudio Magris, Félix de Azúa, José Antonio Zarzalejos, Xavier Vidal-Folch, Michael Ignatieff, Miguel Mora, Pepa Bueno, Enric González, Bárbara Probst Solomon, Soledad Gallego-Díaz, Sylvain Cypel, Juan José Millás, Antonio Tabucchi, Iñaki Gabilondo, Soledad Alameda, Walter Haubrich, Arcadi Espada, Adam Michnik, Jon Juaristi, Fernando Savater, Carmen Rico-Godoy, Francisco Umbral, Manuel Vicent, “El Roto”, Eduardo Haro Tecglen, “Chumy-Chúmez”, Maruja Torres, Raúl del Pozo, Juan Cueto, Nativel Preciado, José Antonio Novais, Javier Pradera y Rafael Sánchez Ferlosio.