Buenas noches y gracias: a Diego, Rafael y Pepa, por vuestras palabras: a todos por vuestra presencia y apoyo, y al Jurado por su labor difícil y comprometida con los valores y objetivos que identifican a la Asociación de Periodistas Europeos.
Como sabéis todos, soy el Presidente de Honor de esta Sección Española de la Asociación de Periodistas Europeos…; …el cargo es largo pero el privilegio lo merece: venir cada año a esta entrega y reunirme, junto a la Princesa, con todos vosotros es, sencillamente, un placer.
Al principio, este premio, con el nombre de Cuco Cerecedo, reconocía los valores del texto escrito. Pero el trabajo periodístico, su valor en la democracia y su vocación por la integración europea, ha sido apuntalado también por dibujantes de viñetas y por profesionales de la radio y la televisión. En esta edición, y por primera vez, nuestro premio es para una mujer que ha hecho su carrera en la televisión.
Pepa, felicidades. De corazón. Recibes el premio Cerecedo por hacer tu trabajo bien. Por ser rigurosa, por saber «hacer equipo» con los profesionales de Televisión Española, por hacer un informativo de calidad. Y por explicar lo que pasa en el mundo, por contarlo de una forma independiente. Dice además el acta del jurado, y leo textualmente, que «Pepa Bueno defiende los mejores valores del periodismo como una profesión de servicio público».
Este reconocimiento a Pepa Bueno nos permite, además, poner un poco el foco en la exigencia a la que se someten los equipos de Televisión Española, exigencia que les permite competir con equipos de prensa de los cinco continentes. De hecho, el informativo que dirige ha obtenido las mejores valoraciones en el ámbito internacional durante los dos últimos años.
En la tele, Pepa, has hecho de todo, has hecho mucho: debates, programas, entrevistas… El reto de cada día está ahora en el informativo de las nueve de la noche de la primera cadena de Televisión Española. Un reto importante que a ti y a todo el equipo que lo hace posible os mantiene pegados a la realidad, tomando el pulso a la vida, comprobando al segundo lo que está pasando. Analizando la importancia de cada noticia… con qué abrimos, qué imagen hay de aquello, han llegado las declaraciones o no… En fin, el día a día de un informativo, de muchos minutos de información audiovisual bien contada.
Parece una simpleza decirlo, pero lo que hoy premian tus compañeros, Pepa, es el respeto a los hechos, el cuidado de la lengua, el contraste de las fuentes, la búsqueda de la mejor imagen, en fin, lo digo de nuevo, el rigor en el ejercicio del periodismo.
Los tiempos son complicados. La crisis, las nuevas maneras de comunicarse y la aceleración en los cambios tecnológicos plantean desafíos constantes. Pero hay algunas certezas: cuando ocurre algo, cuando un ciudadano siente la necesidad de saber qué está pasando, acude a la información de calidad; a una información clara, directa y ágil, que le permita tener más y mejores elementos de juicio a la hora de tomar decisiones. Quiere tener el mejor relato informativo, el más fidedigno, el más ajustado a la realidad. Quiere la verdad.
Yo no sé si el periodismo es el mejor oficio del mundo, que es lo que piensa García Márquez. O si, como dijo Kapucinski, el periodista debe ser ante todo una buena persona. Pero sí creo que el oficio de periodista es uno de los que tiene más responsabilidad. Y ser responsable, según nuestro diccionario, es la persona que pone cuidado y atención en lo que hace o decide. Es lo que necesitamos. Es lo que hoy se premia.
Enhorabuena de nuevo, Pepa. Muchas gracias, por tu testimonio de tu experiencia en Camboya que tanto te ha comprometido y muchas gracias a todos ustedes.
