«Pepa Bueno representa el periodismo que ennoblece y engrandece esa profesión»

Palabras de Rafael del Pino, Presidente de Ferrovial, en la entrega del XXVII Premio de Periodismo "Francisco Cerecedo".

Altezas, señoras y señores.

Buenas a noches y bienvenidos todos a este acto de entrega de la XXVII Edición del Premio Francisco Cerecedo.

Como Presidente del Jurado, y en nombre de todos sus miembros, me cabe el honor de darles la bienvenida a la ceremonia de entrega del Premio Francisco Cerecedo, que este año recae en la periodista Pepa Bueno, a la que doy mi enhorabuena más calurosa. Quiero agradecer a Diego Carcedo, a Miguel Angel Aguilar y a la Asociación de Periodistas Europeos su ofrecimiento para presidir este Jurado, que, compuesto por personalidades del periodismo, destina el premio sólo a aquellos profesionales que contribuyen con su oficio y su ejemplo a cultivar la independencia y el buen cuidado de los distintos géneros informativos en cualquier tipo de canal.

El premio reconoce a una periodista de raza, que con un estilo directo, sin artificios, con honradez y poniendo las cartas sobre la mesa, nos acerca cada noche a la realidad de la noticia, de un mundo complejo, a veces difícil de entender. Pepa Bueno representa a esa generación de periodistas que entienden la profesión sobre la base de la sinceridad, el compromiso, la calidad y la independencia.

En su ejercicio diario, Pepa Bueno demuestra saber combinar el rigor informativo con el entretenimiento. A lo largo de su trayectoria en Televisión Española ha dado muestras de qué es posible hacer de la información algo atractivo para el gran público e interesante para los iniciados.

Su trayectoria es un paradigma de la realidad de España. Pepa Bueno conoce el país desde la periferia hacia el centro. Como tantos otros españoles lo han hecho, Pepa, originaria de Extremadura, ha conocido la problemática del país en su Extremadura natal, en Aragón y en Andalucía. Sabe lo que pasa en España fuera de las alfombras de la capital y de los focos de la televisión. Esa experiencia vital y personal posiblemente han determinado un estilo de periodismo y de hacer televisión, su estilo, que prima la información sobre la opinión, la respuesta sobre la pregunta y el espectador sobre el protagonista. Una forma de hacer televisión que siempre pone por delante los intereses de quiénes están al otro lado de la pantalla.

Vivimos momentos difíciles. Una etapa dura, en la que la crisis, las aperturas y el desempleo forman parte de la realidad de cada día. No es fácil hacer periodismo en estos tiempos, al igual que no es fácil hacer política, ni hacer empresa. Por eso, el buen periodismo, el que intenta ofrecer la información desnuda, sin engaños ni cosmética, que busca los hechos, sin ambages, que acerca la realidad de cada día, merece el aplauso y el agradecimiento.

Pepa Bueno representa este buen periodismo, que ennoblece y engrandece esa profesión. Y como premio a esa trayectoria, toma el relevo de periodistas e intelectuales de la talla de Rafael Sánchez Ferlosio, Eduardo Haro, Manuel Vicent, Francisco Umbral, Barbara Probst Solomon o Iñaki Gabilondo, por citar unos cuantos galardonados. Y, sin duda, el más importante de ellos, Cuco Cerecedo, al que este premio permite que su legado de independencia y amor al idioma siga vivo en la memoria de todos

Por ello sirva este Premio como el reconocimiento de la sociedad civil hacia el trabajo de nuestros periodistas e informadores, nuestros ojos y oídos en el mundo. Pepa, enhorabuena, te deseamos mucha suerte en tu carrera profesional.

Finalmente, nuestro agradecimiento a Sus Altezas Reales, los Príncipes de Asturias, por su presencia hoy aquí, al igual que la de todos ustedes.

Muchas gracias.

Secciones