Artículo originariamente publicado en Interviu el 23 de Mayo de 2016.
La semana pasada se entregaron en Cuenca los premios de periodismo Salvador de Madariaga, en su vigésima segunda edición. Iñigo Domínguez (prensa, El País), Antonio Delgado (radio, RNE) y Mamen Mendizábal (televisión, La Sexta) fueron los galardonados por su brillante trayectoria, a la que añadieron tres intervenciones memorables en el acto de entrega.
Los Madariaga los promueve la Asociación de Periodistas Europeos (APE), con el apoyo del Parlamento Europeo y la Comisión Europea, y este año contaron además con la colaboración de la Junta de Castilla-La Mancha y el patrocinio de Iberdrola. Malos tiempos para el europeísmo, como destacaron todos los intervinientes, entre ellos el presidente del Congreso de los Diputados, Patxi López, que cerró el acto. Malos tiempos para casi todo, incluido el periodismo, por eso son todavía más relevantes estos premios y los tres profesionales de la comunicación que los obtuvieron. Una cierta tristeza, ya tornada en melancolía, nos invade a todos cuando hablamos de Europa. Quizás todavía hay un futuro para los europeos como tales, más allá de las incertidumbres presentes. Ya veremos. Lo que es una certeza es que en Cuenca existe una tasca castiza y de buenas viandas cuyo nombre, La Ponderosa, no da lugar a equívocos ni a tristezas. Un descubrimiento inolvidable para el que esto escribe: platos auténticos y taburetes, y cariñoso servicio. Entonces, a pesar de todo, ¡viva Europa! y ¡viva La Ponderosa!