«La Ampliación es devolver la justicia al este de Europa tras la conferencia de Postdam». Esta idea expresada por Dariusz Szymeczycha, ministro polaco para la Integración Europea, ha sido expuesta hoy en la conferencia «La Europa a 25 tras la Convención» que ha inaugurado el XV Seminario sobre Europa Central que organizan conjuntamente la Asociación de Periodistas Europeos y la Universidad del País Vasco.
El ministro Szymecycha, que se ha declarado contrario a una Europa de dos velocidades, ha mostrado su preocupación por el «descenso del entusiasmo por la ampliación que se está produciendo en los países miembros». Como dato significativo ha apuntado que, por ejemplo en Austria y Francia, el número de personas que se opone a la integración de los diez países es mayor que el de los que la apoyan.
Jiri Dienstbier, ex vicepresidente del Gobierno y Ministro de Exteriores Checoslovaco, ha hablado asimismo sobre los sentimientos de unidad europea en el Este. Dienstbier ha enumerado los levantamientos populares contra los regímenes comunistas en Berlín en el 53, en Budapest en el 56 y la primavera de Praga en el 68 como ejemplo de la negativa de los países del este a resignarse a la división de Europa tras la II Guerra Mundial.
Peter Weiss, miembro de la Convención Europea y fundador de la Izquierda Socialdemócrata eslovaca, ha incidido en su intervención en el problema que se está gestando con las altas expectativas que existen en los países que se unirán en 2004. El ponente ha constatado la evidente diferencia entre los fondos con los que se ha dotado la recién aprobada ampliación europea y el dinero que han recibido países como España, Portugal o Grecia desde que se integraron en la UE. Weiss ha puesto el ejemplo de que en 2000 Grecia recibía 400 euros por habitante de los fondos estructurales de la UE. Mucho dinero en comparación con los 68 euros por habitante que va a recibir Polonia.
Istvan Szent-Ivany, presidente de la Comisión Parlamentaria de Integración Europea de Hungría y miembro de la Convención, ha asegurado que la UE cambiará su carácter occidental con la ampliación: «ya no será sólo un club de países ricos». Szent-Ivany ha desgranado algunas de las aportaciones que harán los nuevos miembros, entre ellas, la de que «Europa acentuará su caracter continental» con la incorporación de países sin costas. El ponente ha subrayado también el hecho de eque ocho de los diez nuevos miembros tienen un pasado comunista con todas sus implicaciones, tanto en el campo social como en el económico.
Durante la presentación de la XV edición del Seminario sobre Europa Central, Miguel Ángel Aguilar, director de los encuentros y secretario general de la Asociación de Periodistas Europeos, ha recordado que muchos de los ponentes que durante estos 15 años han pasado por San Sebastián, luego han integrado los gobiernos encargados de hacer las transiciones en sus países. Aguilar también ha subrayado que algunos ponentes de estos cursos han pasado luego a ser celebridades. Es el caso del reciente premio Nobel de literatura, Imre Kertész.