La sección internacional de la Asociación de Periodistas Europeos (AEJ) ha hecho una declaración conjunta con la sección húngara de la AEJ.
La AEJ y su sección nacional en Hungría expresan su apoyo y solidaridad con el Sr. Szabolcs Dull, quien fue despedido el 22 de julio como editor en jefe de Index, y con todos los periodistas que trabajan para Index que renunciaron a sus trabajos después de acusar al gobierno de tratar de destruir el medio de comunicación a través de la interferencia política. Index ha sido conocido como el principal sitio web independiente de noticias de Hungría. El repentino despido de su editor se produjo después de que los aliados del primer ministro Viktor Orban mostraran interés en controlar la propiedad del medio de comunicación. La retirada unánime del personal de Index fue un raro ejemplo de compromiso moral y profesional con los principios del periodismo independiente. Los eventos desencadenaron inmediatamente protestas callejeras de miles de personas en Budapest en una muestra de apoyo público a la libertad de prensa.
Una vez más, los esfuerzos cuidadosamente planificados y persistentes de las fuerzas progubernamentales han socavado y derribado un portal de noticias icónico y muy respetado del panorama de los medios en línea húngaros. Casi un millón de usuarios, incluidos muchos votantes de Fidesz y políticos destacados, visitan el sitio web de Index como fuente de información, aunque hace algunos años el primer ministro húngaro lo calificó como «medio de noticias falsas». La gran popularidad de Index se debió no solo a su gran variedad de noticias, artículos de opinión e informes de investigación, sino también a su misión basada en la tradición anglosajona de proporcionar un análisis imparcial de las actividades de los sucesivos gobiernos, así como de los partidos de oposición.
La AEJ agradece la declaración de la Vicepresidenta de la Comisión Europea, Vera Jourova, quien ha destacado el peligro para los valores democráticos del ataque a Index. La ola de protestas internacionales contra su destrucción como fuente de noticias independientes también es bienvenida. Pero esto no es suficiente. Hacemos un llamado público a declaraciones claras y contundentes de protesta y oposición por parte de todos los organismos relevantes de la Unión Europea, y por otras instituciones en Hungría y en el extranjero. El escandaloso asalto a Index nuevamente demuestra el desprecio cínico por el estado de derecho y la independencia de los medios del gobierno de Fidesz. Este nuevo intento de tomar por la fuerza el control de los medios de información representa una profanación de los principios de libertad de prensa y libertad democrática de elección como valores fundamentales y universales.
