Me dicen que Francisco Cerecedo cultivó distintos géneros periodísticos, que escribió de toros y de deportes, de política y de humor, que firmó entrevistas y crónicas, que trazó semblanzas ingeniosas y documentados informes, que aceptó el riesgo de primera línea en los campos de batalla de guerras lejanas e ignoradas, que vivió con los desheredados y con los poderosos sin afiliarse a la mezquindad, sin dejarse ganar por el fanatismo ni retorcer su pluma con el halago, en permanente desconfianza hacia sí mismo.
Mi felicitación al ganador me lleva también a deciros mi interés por cuanto representa el periodismo que, en un sistema de libertades públicas como el vigente en España, no acampa extramuros, procura informar con rigor e imparcialidad, y sólo es beligerante contra las corrupciones que amenazan erosionando, la primera de las cuales es la violencia. Porque, en definitiva, el mejor periodismo quiere siempre combatir la injusticia sin incurrir en ella.
(extracto)