En cuantos medios ejerció su profesión Sol Alameda dejó constancia brillante de su agudeza, de su sensibilidad y de su cultura, y concretamente sus entrevistas en el diario El País a personalidades nacionales y extranjeras fueron y siguen siendo una muestra sumamente significativa de la pasión de la historia, con sus intuiciones certeras y también con sus ofuscaciones. Sol Alameda no ha sido únicamente testigo en sus entrevistas, sino diestra conversadora, al estilo socrático, es decir, alumbradora e incitadora de la conversación de su interlocutor.
Francisco Cerecedo fue un existencialista completo en el sentido en que lo era Albert Camus cuando en «los Justos» cuenta la leyenda de San Dimitri, que por ayudar a desenbarrancar el carro de un labriego llega tarde a la cita con Dios. El secreto de la historia es que San Dimitri nunca llegó tarde a la cita con Dios. Francisco Cerecedo nunca tuvo miedo a desembarrancar el carro del labriego.