La amistad añade satisfacción a la justicia indisputable con que un jurado presidido por el profesor Raúl Morodo otorgó por unanimidad el premio a Eduardo Haro Tecglen. La página en la que escribe siempre tiene cualidad de primera página. La ironía piadosa, nunca descompuesta hasta el sarcasmo, con que penetra en los adentros de la realidad dominante; su perplejidad salvadora ante aquello que llamamos realidad; su caluroso escepticismo; la sencilla perfección de su lenguaje y el circunspecto desconsuelo con el que parece escribir, son valores formales y materiales de un altísimo periodismo, generador de ideas, de comprensión y de convivencia.
Las pasiones son fugaces y la razón difícil. España marcha hoy hacia la razón con un tacto histórico nunca igualado por los españoles. Así es como quiero interpretar el periodismo de conciencia y razón de Eduardo Haro.
(extracto)