San Sebastián, 6 de julio de 2010. Nota de prensa. Hoy ha tenido lugar en San Sebastián en el Palacio de Miramar la segunda sesión del XXII Seminario sobre Europa Central, que en esta ocasión lleva el título Frustraciones Democráticas. Esta segunda sesión, por su parte, ha llevado el título de Fatiga democrática.
Ha tomado la palabra en primer lugar István Gyarmati, director del Centro para la Transición Democrática de Budapest, quien ha advertido del peligro de no acabar a tiempo con la corrupción en el este de Europa, lo que podría desembocar en daños irreversibles para la democracia en dicha región. Advierte también Gyarmati sobre los obstáculos que plantea la corrección política a la hora de afrontar ciertas cuestiones como la inmigración. También ha planteado que el modelo que los países emergentes quieren seguir hoy no es el de las democracias occidentales, sino el de China, cuyo crecimiento económico es imparable.
Francisco Veiga, profesor de Historia de Europa Oriental de la Universidad Autónoma de Barcelona, ha hecho un repaso por los acontecimientos geopolíticos en los que ha estado presente Rusia en los últimos años, y ha explicado cómo la integración de varios países exsoviéticas en la UE ha sido identificada por Rusia como una amenaza. Ha puesto de manifiesto la insoslayable existencia de proyectos nacionales en paralelo a los comunitarios, a los que, a su juicio, no se les otorga la atención que merecen. Además de ello, ha comentado el poco éxito de la respuesta europea frente a la crisis, desordenada y dividida, frente a la norteamericana. Ha concluido que Europa del este ya no es un apéndice de la Europa occidental, sino que es una región que se mueve a su ritmo y que marca su propio paso.
El periodista eslovaco Martin Simecka coincide en que existe una fractura real entre clase política y ciudadanía, completamente insatisfecha por la respuesta que desde las instituciones políticas se da a los verdaderos problemas que afectan a la gente. En relación con ello, ha advertido de la escalada de populismo, pero a pesar de ello se ha mostrado esperanzado con el futuro de la región, que ha soportado los efectos de la crisis, en términos generales, de manera altamente satisfactoria.
El turno de intervenciones ha acabado con las palabras del presidente de la Fundación Iberdrola y expresidentes del Congreso de los Diputados, Manuel Marín, quien opina que es demasiado pronto como para que los países del centro y este de Europa sientan desencanto con la Unión Europea, de la que posiblemente, ha dicho, han esperado demasiado en muy poco tiempo. Quizás, a su juicio, la entrada de capital de los fondos estructurales, a partir de 2012, revierta esta situación. También ha destacado la importancia de las instituciones en el funcionamiento democrático.