La sección eslovaca de la Asociación de Periodistas Europeos (AEJ) está Profundamente afectada por el asesinato a sangre fría del periodista Ján Kuciak y su prometida en su casa en la ciudad de Velka Maca, al este de Bratislava. Este crimen atroz se cometió mientras Kuciak realizaba un trabajo de investigación para denunciar crímenes cometidos por personas vinculadas no solo a la delincuencia habitual, sino también a la élite política del país.
La sección eslovaca de AEJ exige que las autoridades policiales eslovacas investiguen exhaustivamente estos asesinatos y lleven a los autores ante la Justicia.
En nuestra percepción, este asesinato fue un ataque al principio básico de un legítimo estado democrático, contra la libertad de expresión y de prensa, que se encuentran entre los derechos constitucionales de los ciudadanos eslovacos. Está claro que este crimen es consecuencia del clima engendrado por los ataques verbales sistemáticos contra los periodistas realizados a largo plazo por varios representantes estatales destacados. Al mismo tiempo, nos preguntamos cómo protege Eslovaquia a aquellos que asumen el riesgo de descubrir actividades delictivas y antisociales.
Dos periodistas desaparecidos
También debemos recordar otros dos casos de periodistas eslovacos que han desaparecido sin explicación; y siguen desaparecidos. El reportero Palo Rýpal, desde 2008 y el periodista económico Miroslav Pejko, desde 2015. Ambos también fueron periodistas activos en medios de comunicación realizando periodismo de investigación. Solicitamos urgentemente que las autoridades informen públicamente sobre el estado actual de las investigaciones sobre estos asesinatos, y el progreso realizado en la búsqueda de los periodistas desaparecidos.