«El Estado Social es, desde el punto de vista moral, lo mejor que se ha inventado». Adam Michnik, disidente del régimen comunista en Polonia y director del periódico de referencia del país, Gazeta Wyborcza, ha emitido esta sentencia durante la mesa redonda «Ideas, culturas, espacios y barreras» del XV Seminario sobre Europa Central que organizan conjuntamente la Asociación de Periodistas Europeos y la Universidad del País Vasco. No obstante, Michnik ha confesado que es consciente de que el Estado del Bienestar «está en crisis» y de que «hay que estar abiertos a otras ideas».
El periodista y ensayista ha expresado su máxima preocupación por el avance del berlusconismo, que, a su juicio, es «letal para Europa» y ha desvelado en relación a la adquisición polaca de varios cazas que Polonia hubiera comprado los Gripen suecos de no haber comprado los F16 estadounidenses, pero nunca los Mirage franceses.
El diplomático y escritor José María Ridao ha expuesto la pregunta de quién ganó la Guerra Fría. Ridao ha contestado con la constatación de que el vencedor ha sido el conservadurismo y no el keynesianismo dominante en los años 80. Según su análisis, desde 1989 se han liberalizado el flujo internacional de capitales y el comercio, pero no el mercado laboral internacional, al que de hecho «se le llama inmigración ilegal». Ridao ha explicado que EEUU aplica un keynesianismo militar: en vez de gastar el dinero en escuelas y hospitales, se lo gasta en armamento.
Vaclav Belohradsky, filósofo checo, que se ha autodeclarado «europesimista», ha afirmado que «la UE corre el peligro de convertirse en la última gran obra del comunismo» y ha explicado que los Estados construyen y los ciudadanos tienen que adaptarse. Como ejemplo de este fenómeno ha puesto la implantación del euro. Belohradsky ha apuntado a la educación como el mejor remedio: «todo estado maduro exitoso es una escuela que educa a la nación».
Janos Horvath, productor y periodista húngaro, ha expuesto que el prefirió no hablar de los problemas que va a traer en Hungría la incorporación a la UE durante la campaña para el sí en la que participó, ya que estaba convencido de que las ventajas de ser miembro de pleno derecho en Europa serían mayores. Horvath también ha dicho que los países pequeños a veces son moralistas porque es más facil serlo cuando no tienes que tomar decisiones importantes.
