Hace poco más de un año estuve en Camboya y conocí un hermoso proyecto solidario que permite rescatar niñas de la explotación en la calle o en el campo y darles un futuro digno. Pude hablar con muchas de ellas…Y lo que más me impresionó fue que su sueño era convertirse en trabajadoras de alguna de las fábricas textiles que las grandes firmas occidentales tienen allí porque, obviamente, la mano de obra es muy barata. Y me provocaron una inmensa tristeza esas niñas que ni siquiera sueñan con ser médicas o profes, o bailarinas…o periodistas.
Y hoy me acuerdo de ellas porque me siento muy afortunada de pertenecer a esta parte del mundo donde las niñas y “las mayores” sí pueden soñar a lo grande y donde además, a veces los sueños se cumplen. Y es que este reconocimiento es un sueño para cualquier profesional,.. Así que,….Altezas, gracias por estar aquí, compañeros de la Asociación de Periodistas Europeos, jurado del Premio, gracias por concederme este Francisco Cerecedo y a todos…gracias por querer compartir este momento conmigo.
España es un país viejo… pero por nuestra historia reciente, muy joven en tantas cosas. Y una de nuestras tareas es consolidar un modelo de televisión pública en el que a la calidad se sume la confianza de los ciudadanos…de una manera permanente, no como episodios aislados. Y el rigor y la independencia de sus informativos son la base de esa confianza de los ciudadanos que queremos ganarnos. Y me siento muy orgullosa de que el jurado haya querido premiar en mí precisamente eso. La calidad, el rigor y la independencia que, como es fácil imaginar, es una tarea colectiva dentro de RTVE, pero también fuera de ella, porque sólo podremos defenderlas con la complicidad de las instituciones, de los agentes sociales y de toda la sociedad que es la destinataria verdadera de nuestro trabajo.
Tenemos que hacerlo entre todos, aprender entre todos que la radiotelevisión pública cumple una función esencial y se debe a los ciudadanos. Pero eso no significa que podamos contentar a todos, especialmente a quienes representan el poder, a un lado y a otro. Es más… seguro que tendremos enfrente y de manera sucesiva “enfadados” de todos los colores. Y probablemente ese será el mejor síntoma de que hacemos bien nuestro trabajo, porque no hace falta que yo abunde aquí, en esta sala repleta de periodistas, en la importancia de la tensión entre el poder y el periodismo en una democracia.
Les puedo asegurar que por nuestra parte no va a quedar, porque defender lo público tiene que ser sinónimo de defender una buena gestión de lo público…. y cuando lo que se gestiona es información, se trata de ofrecer la mejor, la más contrastada, la más exhaustiva, también la más responsable, sí, pero sin concesiones de ningún tipo…escuchando el pálpito de la sociedad a la que nos dirigimos y apelando a su inteligencia…
Hoy además es la primera vez que el Cerecedo se entrega a un periodista de TV. Y me alegro también por tantos compañeros que llevan toda la vida haciendo un gran periodismo audiovisual. Porque el buen periodismo está donde hay un buen periodista, con herramientas para hacerlo y libertad para contarlo… en una página de un periódico – de papel o digital -, en un minuto de radio o de tv…. En este momento de transformación e incertidumbre en el mundo de la comunicación, cuando tantos compañeros han perdido sus puestos de trabajo y las empresas buscan salidas a la crisis…a mi me gusta recordar que los soportes cambiarán pero la esencia de nuestro trabajo sigue siendo la misma e imprescindible…estar donde ocurren las cosas, hablar con todos los que tengan algo que decir y contarlo con honestidad…y eso sólo saben hacerlo los periodistas.
Por último… yo no conocí a Francisco, Cuco Cerecedo….y le pedí a alguien que lo conoció bien, a Nativel Preciado, – que además fue la primera mujer que se llevó este premio – , que me hablara de él…Más allá de sus crónicas, que he leído estos meses con la misma pasión que ellas rebosan…quería saber algo cercano de ese hombre que dejó admiradores y amigos incombustibles en todas las esquinas del mundo…Y entre las muchas cosas que Nativel me contó de Cuco me quedó con esta: “Tenía mucho talento, un prodigioso sentido del humor y criterios muy radicales”….. pues que no nos falten…muchas gracias, buenas noches…
