Es un hombre al que siempre vemos en primera línea, allí donde se cuece y se disecciona la actualidad. Un puesto que requiere mucho talento y grandes méritos. Iñaki Gabilondo se lo ha ganado a pulso, lo ha trabajado a conciencia, y domina sus secretos: la complicidad con sus oyentes, y el arte de comunicar sin imponer. Se ha convertido así en uno de nuestros mejores comunicadores. Pues pertenece al núcleo principal de quienes han creado un estilo directo e inmediato de expresión en la radio que, sin ellos, no hubiera llegado a ser verdadera escuela de periodismo. Una radio que ofrece un excelente ejemplo del papel jugado por los medios de comunicación como avanzada de nuestras libertades y factor de afianzamiento de los valores democráticos; y que al amparo de nuestra Constitución ha coadyuvado el espléndido desarrollo de nuestro periodismo en Democracia.
Hace algunos años Iñaki Gabilondo se implicó en causas de enorme valor humano y social que, sin su voz y acento inimitables, no hubieran sido conocidas. Y lo hizo con un respeto y un interés auténtico, sentando un magisterio que merece ser recordado e imitado.
Hoy nuestro premiado es una referencia ineludible de nuestro debate público, que lleva con pasión crítica y a la vez cordial, buscando la opinión a través del contraste, con un talante de periodismo que le ha valido indudables éxitos profesionales, y con el que se ha granjeado el apoyo de innumerables seguidores.
Iñaki Gabilondo, en fin, actualiza y nos recuerda cada mañana el peso fundamental de la radio en nuestro panorama informativo, su destacada contribución al pluralismo en la comunicación, y la probada fidelidad de su audiencia, que no se ha visto afectada, por la proliferación de nuevos medios y tecnologías, que amplían continuamente la riqueza y variedad de nuestro horizonte individual y social.
Gran mérito el de saber adaptarse sin estridencias a escenarios cambiantes y a sus específicas exigencias, y que nuestras radios han logrado gracias al esfuerzo continuo y al nivel profesional de sus periodistas, entre los que sobresale, sin duda, el distinguido ahora por esta Asociación.