Madrid, 24 de enero.- La mesa redonda sobre el papel de las ONG en la sociedad actual, organizada por Diálogo, Asociación de Amistad Hispano-Francesa, con la participación de la Asociación de Periodistas Europeos, denunció la criminalización de la acción solidaria y el retroceso de los derechos humanos, reivindicó la capacidad de las asociaciones sin ánimo de lucro de llegar a donde el estado del bienestar no llega, y pidió una mayor implicación de la sociedad civil y el mundo empresarial en la tarea que desarrollan.
El debate, celebrado ayer en el Auditorio Cuatrecasas de Madrid, contó con la participación de Patrice Blanc, presidente de Les Restaurants du Cœur- Les Relais du Cœur; Estrella Galán, secretaria General de la Comisión Española de Ayuda al Refugiado (CEAR); Olivier Longué, director general de Acción contra el Hambre España, y Juan Carlos del Olmo, secretario general de WWF España, y con la moderación de Juan Oñate, director de la Asociación de Periodistas Europeos.
TIEMPOS DIFÍCILES
Los efectos de la crisis han hecho cambiar el enfoque y la mecánica de las organizaciones convocadas al debate a ambos lados de los Pirineos. En Francia, «hay más de 8 millones de personas por debajo del umbral de pobreza, y unos 4 millones tienen acceso a la ayuda alimentaria», dijo Patrice Blanc. «Trabajamos 365 días al año porque la pobreza no sabe de estaciones». Acción contra el Hambre se vio forzada a repartir comida también en España, y no sólo fuera.
Por otro lado, hay tareas cuya urgencia ha crecido de forma exponencial. «Lo que hagamos en los próximos años va a determinar cuál va a ser la calidad de vida de todos nosotros. La destrucción de la naturaleza no es local, es global», afirmó Del Olmo antes de citar al presidente francés Emmanuel Macron: «la batalla contra el cambio climático se está perdiendo», de ahí la necesidad absoluta de «acelerar el ritmo de nuestro trabajo», en el que se encuentran con obstáculos formidables (y en este punto mencionó los pasos atrás dados por la administración Trump). «Estamos intentando hacer avanzar la agenda y defender el perímetro».
Pero, además, hay un cambio de clima político. «En los últimos tiempos estamos viendo una atrocidad: la solidaridad está siendo criminalizada activa y orquestadamente», denunció Estrella Galán, de CEAR, quien tras repasar episodios recientes de acoso policial y judicial a organizaciones y activistas, concluyó: «Hay un retroceso en los derechos, hay políticas europeas que están dando un paso atrás en cuanto al cumplimiento de derechos humanos y eso es una fórmula más para quitar el foco a las organizaciones que estamos intentando dar luz al cumplimiento de los derechos».
DECLARACIÓN DE INDEPENDENCIA
De lo dicho se deduce que la modulación de las relaciones entre las ONG y los Estados es fundamental. «Llegamos donde el Estado del bienestar no llega. El error es pensar que lo podemos hacer en sustitución del Estado», afirmó Olivier Longué, que además señaló las diferencias de filosofía entre ambos países. «En Francia hay un concepto de política de Estado de cooperación; en España hay quizás una percepción más de política de partido».
Longué denunció además la «confusión ideológica» que supone creer que la cooperación privada «iba a ser una forma de abaratarla, y algunos han pensado incluso que podría sustituir a la cooperación nacional o bilateral». Añadió Longué que la reducción del presupuesto de cooperación internacional en España no es un argumento electoral. “Eso nos dice algo sobre cómo no hemos conseguido movilizar a la sociedad con la fuerza deseada». Porque la solidaridad ciudadana es la clave de su éxito y «la trampa mortal para las ONG es caer en la política». Una afirmación que Estrella Galán puntualizó: «Las ONG hacemos política, otra cosa es que seamos partidistas».
En Francia «la lucha contra la pobreza es, de entrada, un problema gubernamental. Es el Estado el que debe poner en marcha un plan de lucha contra la pobreza», subrayó Patrice Blanc. «Pero un programa gubernamental no reemplazará la acción de las ONG porque no tenemos el mismo calendario. Las ONG no están sometidas a los plazos electorales, ni por la necesidad de ver a tantas personas a la hora, como les ocurre a veces a los trabajadores sociales». En opinión del Presidente de Les Restaurants du Cœur, «la ventaja de las ONG es su flexibilidad».
Blanc confesó su inquietud y la de otras organizaciones sin ánimo de lucro ante la discusión presupuestaria que se desarrolla en la Unión Europea, de cara a la elaboración del presupuesto 2020-2026. «Hay preocupación sobre cómo va a afectar el Brexit y los gastos de seguridad relacionados con el terrorismo» en la partida dedicada a las ONG.
TRABAJAR MÁS Y MEJOR
Todos señalaron la importancia que tiene en sus respectivos presupuestos la aportación solidaria del ciudadano de a pie, sin cuya ayuda no podrían sobrevivir. Y en lo que respecta a la situación en España, destacaron el enorme potencial de incremento de las donaciones, dado que ahora mismo estamos lejos de las que se registran en Francia y en otros países de nuestro entorno. Lo cual tiene un efecto inopinado: «España se está convirtiendo en el Dorado de las ONG mundiales», aseguró Olivier Longué. «Vemos el desembarco de ONG desconocidas que llegan con una agresividad que no conocíamos» atraídas por ese margen de crecimiento de las aportaciones.
También se subrayó la necesidad de contar con la colaboración del mundo empresarial. «Necesitamos empresas que alcen la voz, y líderes empresariales que se sumen a nuestro discurso», aseguró el portavoz de WWF, «y que las empresas que no están contribuyendo empiecen a cambiar la orientación de su producto».
Un cambio que en todos creen percibir, y para el que Javier Badía, director general de Cuatrecasas, puso un ejemplo extraído de su sector, el de la abogacía y los negocios. «Los despachos de negocios preocupados por esta colaboración con las entidades sociales sin ánimo de lucro, intentamos hacerlo desarrollando aquello que sabemos hacer que es de abogados, y hacemos asesoramiento pro bono. Y lo hacemos porque nos lo piden nuestros asociados más jóvenes, nuestros abogados. No tenemos suficiente demanda para atender la oferta que pretendemos dar a la sociedad en esta materia y estamos promoviendo con algunos otros despachos muy representativos del sector la creación de un centro que suprima las barreras que habitualmente tienen las ONG para llegar hasta despachos como el nuestro, en el que las entidades sin ánimo de lucro puedan acercarse sin ninguna barrera y demandar nuestra colaboración, de tal manera que este centro que estamos próximos a crear será el que distribuya, el que decida, a donde asignar los trabajos en función de las disponibilidades dentro del sector dependiendo de las especialidades que se demanden».
Por último, frente al reproche que con frecuencia se hace a las ONG de no alcanzar los objetivos que dicen perseguir, los cuatro ponentes insistieron en la necesidad de rendir cuentas y de ser transparentes. «Tenemos que ser obsesivas con los resultados, centrarnos mucho más en saber si después de todo este esfuerzo enorme estamos consiguiendo lo que queremos», admitió Juan Carlos del Olmo.