Artículo publicado en Zoom News
«Entramos en la fase decisiva de las negociaciones entre el Gobierno de Colombia y las FARC y el país no puede permitirse desaprovechar una oportunidad que no volvería en mucho tiempo para acabar con un conflicto que se inició en 1950». Así lo manifestaba el ex presidente colombiano, Ernesto Samper, en el XVIII Foro Eurolatinoamericano, que se celebra en Cádiz, organizado por la Asociación de Periodistas Europeos. Para el que fuera predecesor de los presidentes Uribe y Santos, las sesiones de negociación que ahora comienzan en Cuba deben encontrar el modo de integrar en la sociedad y en la política colombiana a los 10.000 efectivos con que aún cuenta la guerrilla fundada por Manuel Marulanda.
Hasta llegar a esta fase decisiva hicieron falta previamente otras 67 reuniones, celebradas a lo largo de ocho meses en La Habana, realizadas con la máxima discreción, y de las que acabó saliendo la agenda de cinco puntos que va a abordarse ahora. De sus resultados dependerá en gran medida que también la otra guerrilla, el ELN, se sume a la que sería la tercera fase: la de la reconciliación. De partida, sin embargo, hay grandes diferencias entre las FARC y el ELN. Aquella tiene en la restitución y reparto de tierras su principal reivindicación; éste pone en cambio el acento en el control de los grandes recursos mineros y energéticos del país.
En ambos casos la cuestión principal estriba en la inserción de quienes prácticamente no han conocido otro medio de vida y otra manera de comportarse que la guerra contra el sistema institucional y social del país. Diferentes encuestas advierten de que más del 90% de la población colombiana abomina de las FARC. No obstante, una gran mayoría de los analistas, observadores y antiguos dirigentes políticos reunidos en Cádiz convergen en que no será posible acabar definitivamente con el conflicto si no se habilitan espacios de participación política a quienes entreguen las armas. En otras palabras, con tal estado de opinión sería prácticamente imposible que los antiguos guerrilleros pudieran acceder a las instituciones a través del voto. Simplemente no serían elegidos. Su incorporación a la sociedad y a la vida política del país precisará entonces de espacios de participación convenidos. Samper va incluso más lejos en sus apreciaciones y destaca que Colombia tiene capacidad suficiente para ofrecer un futuro a esos 10.000 guerrilleros de las FARC y 3.000 del ELN cuando entreguen las armas. Bastaría a su juicio con dedicarles el 5% del actual presupuesto de Defensa, notablemente abultado desde la presidencia de Uribe para combatirles precisamente.
Otra de las grandes cuestiones suscitadas en este foro, entre el propio Samper, el ex presidente del Gobierno Felipe González y el actual secretario general iberoamericano, Enrique Iglesias, es la del futuro mismo de las Cumbres Iberoamericanas, ya en estudio por la diplomacia española y del que ya ha dado cuenta en exclusiva Zoom News. Además de los programas y proyectos de carácter educativo y social, hay coincidencia en apreciar que el continente exige que se hable de verdad de política, es decir de los temas que habitualmente no se abordan por evitar tensiones. La situación de Cuba y la cada vez más evidente existencia de dos modelos político-sociales no pueden continuar obviándose. Y no se trata de dividir a los 22 países en dos clubes, de buenos y malos, respectivamente, sino de admitir que se están perfilando cada vez con mayor nitidez esos dos modelos contrapuestos, destinados en última instancia a convivir y progresar en vez de hacerse la guerra.
Como también era de rigor, la prevista ausencia de la presidenta argentina, Cristina Fernández, también ha surgido en los análisis. Y hay dos notas a resaltar: de una parte, la paradoja de que nunca ha sido tan significativa la inversión española en el continente en contraposición con tan escaso diálogo político entre España y América Latina; de otra, la ligereza dolosa de Zapatero, cuando declinó asistir a la Cumbre celebrada en Mar del Plata. Nunca un presidente del Gobierno de España había faltado a estas citas, de forma que aquella inmensa torpeza, además del desaire hacia Argentina y su anfitriona presidenta, marcó un antes y un después.
Respecto del cambio de tendencia en los intereses entre América Latina y Europa, se ha puesto de manifiesto que las políticas de austeridad y recortes a mansalva ya se ensayaron profusamente al otro lado del Atlántico durante la década de los noventa. El resultado fue el estrangulamiento de la economía, porque a fin de cuentas si no hay crecimiento, todo lo demás no sirve. Un punto de partida para el análisis que también realizará en Jerez de la Frontera el foro entre los empresarios españoles e iberoamericanos a partir de este jueves.
Y además en los medios internacionales…
La web Kaleme, próxima a la oposición iraní, informa de la denuncia que el disidente Sattar Behesti había interpuesto ante las autoridades de Evin, localidad cercana a Teherán, por las torturas que le habían inflingido en prisión, a raíz de su detención por «actividades de ciberpropaganda contra el régimen». Finalmente, las torturas han resultado mortales puesto que la dirección de la prisión pidió a la familia de Behesti que comprara una tumba antes de exigirle asimismo que fueran a la cárcel a recuperar su cadaver.
En su cuenta de Twiter la poetisa y activista tibetana Tsering Woeser ha incluido la foto de la última inmolación de un monje, la octava en los últimos ocho días, coincidiendo con el Congreso del Partido Comunista Chino. Mientras el monje, envuelto en llamas, arde inmóvil en protesta por la ocupación del Tibet y las restricciones al uso de su propia lengua, otros monjes le contemplan, al tiempo que recitan mantras para acompañarle al más allá.
Ziad Majed, profesor de la Universidad Americana de París, especialista en Oriente Próximo, sostiene en una entrevista en Le Monde que el presidente sirio Bashar Al-Assad intenta desestabilizar la región mediante la externalización del conflicto. Así se explicarían los últimos disparos efectuados contra Israel desde los Altos del Golán, respondidos de inmediato por la artillería israelí, y los incidentes fronterizos con Turquía, que desencadenaron una contundente respuesta por parte del primer ministro Erdogan. A juicio de Majed cada vez que el régimen sirio se debilita en el interior, busca externalizar el conflicto o al menos amenaza con hacerlo.