Muchas gracias por acompañarnos en este acto en que cada año por estas fechas la Asociación de Periodistas Europeos, creada para acompañar desde los medios de comunicación el proceso de integración europea, expresa su reconocimiento a los colegas que más se han distinguido tanto desde la prensa como desde la radio o la televisión en las tareas informativas y de análisis que este apasionante proceso está experimentando.
Nuestra Asociación intenta mantener vivo y activo el vínculo entre Europa y Periodismo, dos conceptos que lamentablemente en estos momentos también aparecen vinculados con la palabra crisis. Europa atraviesa momentos de crisis, obvio resulta recordarlo, y el periodismo, que también sufre con dureza los avatares de esa crisis, adquiere sin embargo una doble responsabilidad en estas circunstancias de la que bajo ningún concepto abdicará. Más que nunca el presente y el futuro de Europa requieren una atención especial por parte de los medios y de los periodistas.
Es una atención fundamental para que la sociedad esté bien informada de la situación, para que el interés por el proceso de unión europea se mantenga vivo y para que los poderes implicados no bajen la guardia ni pierdan el rumbo en unas circunstancias tan delicadas. Una atención que no ha faltado ni va a fallar por difícil que la situación se torne y la prueba mejor nos la ofrecen los tres colegas que el jurado, encabezado por el ex presidente del Parlamento Europeo, Josep Borrell, ha premiado este año, en una difícil labor de valoración de trayectorias y méritos.
Creo que ha sido una elección muy acertada. Tanto José Antonio Guardiola desde la televisión como Álex Rodríguez y José María Patiño desde la prensa y desde las ondas radiofónicas, constituyen un excelente ejemplo de buen trabajo, riguroso y atento, del que no solamente se han beneficiado sus seguidores si no también esa idea de Europa que todos ambicionamos y que mejor que nadie expresó y defendió muchos años atrás quien tanto honra con su nombre el Premio, nuestro primer europeísta Salvador de Madariaga.
Enhorabuena a los tres, José Antonio, Álex y José María, por vuestro ejemplo profesional. Estoy seguro de que el Premio en su modestia os estimulará a seguir trabajando por Europa con el entusiasmo y la eficacia con que lo venís haciendo. No corren tiempos buenos, insisto, para nuestra profesión pero eso no puede ser motivo, si no todo lo contrario, para dejar que el ánimo decaiga, para que el entusiasmo que todos sentimos por la integración de Europa se difumine, y para que en el empeño conjunto de sacar el proyecto a flote todos sigamos empeñando nuestras fuerzas.
Antes de terminar quisiera expresar públicamente nuestro agradecimiento a quienes en unos tiempos de tantas dificultades han hecho posible que los premios Salvador de Madariaga en su edición de 2012 hayan conseguido con éxito su objetivo; una edición más, que hace que la lista de premiados ilustres se siga incrementando con nombres tan destacados como los de los nuevos premiados, y que con este motivo hoy todos podamos encontrarnos aquí, en esta maravillosa ciudad que es Córdoba, símbolo de tantos ejemplos de integración y convivencia y en este excepcional marco que es el Palacio de Viana. A Córdoba, a sus autoridades y a la hospitalidad de sus vecinos, nuestro reconocimiento. Imposible haber encontrado un marco mejor y más acogedor para este acto.
Finalmente, una gratitud expresa a los patrocinadores sin cuya ayuda ni los premios ni el acto hubiesen sido posibles. Se trata de Caja Sur y de Cervezas Mahu, con sus presidentes Mario Fernández y Juan Gervás presentes en la Presidencia, a la cabeza. Gracias a ambos por todo, por su identificación con los objetivos de estos premios, por su europeísmo ya reconocido y por su ayuda tan generosa y desinteresada. Y, por supuesto, gracias a todos ustedes, empezando por las autoridades que nos presiden, representadas por el presidente de la Junta de Andalucía, el ministro de Asuntos Exteriores y el alcalde de Córdoba, por su compañía y estímulo.