Una cumbre descafeinada, por Montserrat Domínguez

Publicado en La Vanguardia el 28 de Octubre de 2011

La pequeñísima sala de autoridades del aeropuerto de Asunción no da abasto: estos días es incesante la llegada de empresarios, militares, diplomáticos y sherpas que preparan la XXI Cumbre Iberoamericana de este viernes y sábado en Paraguay. Allí se cruzan con quien mayor expectación social ha levantado entre jóvenes y no tan jóvenes: Aerosmith. Los rockeros de Boston tuvieron en vilo al personal con el castañazo que se pegó en el hotel Steve Tyler nada más aterrizar. Hubo que retrasar el concierto, pero al día siguiente allí estaba sobre el escenario, con un ojo morado, la ceja partida y dos dientes menos, derrochando energía a los 63 años. La primera dentadura postiza del rock, decían los graciosos.

Tyler no falló, pero las estrellas latinas de la política no van a estar en el escenario de una cumbre que se devalúa año tras año. A esta cita en Paraguay no acuden ni los vecinos: ni Dilma Rousseff, ni José Mújica, ni Cristina Fernández de Kirchner. En los corrillos, los diplomáticos se encogen de hombros: la ausencia de la presidenta argentina, recién revalidada de manera aplastante en las urnas, justo en los días del primer aniversario de la muerte de su marido, estaba cantada. Pero tampoco estará el colombiano José Manuel Santos ni el venezolano Hugo Chávez, a pesar de la complicidad de la que hace gala el presidente paraguayo, Fernando Lugo, también convaleciente de un cáncer que no ha podido tratarse en su país. Así que Zapatero se despedirá de sus colegas en una cita descafeinada, que ha ido perdiendo interés en la otra orilla del Atlántico a la misma velocidad que España y Portugal iban cayendo más y más en el agujero negro de la crisis europea.

En el Foro Eurolatinoamericano previo que organiza la Asociación de Periodistas Europeos –tres días de intenso debate sobre desarrollo y transparencia entre periodistas, políticos, intelectuales y economistas– los colegas latinos nos asedian a preguntas a los españoles. ¿Tan mal está Europa como parece? ¿Qué va a pasar con el euro? ¿Estamos preparándonos ya para un corralito como el argentino? Oímos la palabra maldita y pegamos un respingo, pero es que esta crisis ha dado la vuelta al calcetín y son ahora los latinoamericanos los que nos miran con condescendencia, mientras exhiben unas cifras macroeconómicas exuberantes, como el 15% que creció el PIB paraguayo en el 2010.

El coordinador de la cumbre, Enrique Iglesias, insiste en que España tiene que sacar rédito de los años en los que invirtió de manera masiva en la región mientras los demás le daban la espalda. Pero España ya no interesa: es China la que está regando de dinero el continente, comprando petróleo, soja y materias primas a mansalva. Tanto, que si China se enfría, advierten los expertos, el golpe en Brasil, Argentina o Ecuador pondrá en riesgo la década prodigiosa que están viviendo, mucho más que un posible contagio del virus europeo. Ya saben, una mariposa que aletea en Pekín puede causar un cataclismo en las Américas.

Castillos y gigantes
Barcelona y Palma pierden su conexión aérea con Ciudad Real, y Castilla-La Mancha pierde su aeropuerto, que ya está en concurso de acreedores y cerrará sus instalaciones el sábado. También se desvanece el proyecto inmobiliario y de ocio El Reino de Don Quijote: ni casino, ni hoteles, ni golf, ni balneario, ni centro de convenciones. El realismo de Sancho Panza se ha impuesto.

Efecto Rashomon
De la mano de Destino llega la biografía de Steve Jobs escrita por Walter Isaacson a instancias del propio fundador de Apple, cuando el cáncer asomó en su vida. Tras 40 entrevistas cara a cara, y un centenar más con amigos, adversarios, colegas o competidores, Isaacson reconoce que no ha sido fácil superar el efecto Rashomon; visiones distintas de un mismo hecho, en torno a una persona que despertaba pasiones encontradas.

Cádiz 2012
Queda tiempo, pero será preciso echar toda la carne en el asador para que Cádiz, que toma el relevo de Paraguay para la próxima cumbre iberoamericana, transforme la cita en un éxito. En América se encadenan las celebraciones de independencia y España quiere unirlas bajo el paraguas constitucional del bicentenario de la proclamación de La Pepa. Las editoriales también preparan una avalancha de títulos conmemorativos.

Secciones